Psicología en Madrid
Dentro de la psicología existen diferentes especialidades como son recursos humanos, educativa, social, deportiva... Es decir que no todos los psicólogos tienen en su cometido atender pacientes.
Los psicólogos especializados en asistencia clínica son los llamados psicólogos clínicos. Dentro de la psicología clínica existen multitud de orientaciones entre las que se encuentran el psicoanálisis, la sistémica, la gestáltica, la cognitivo conductual, etc.
Cuando un psicólogo termina sus estudios de licenciatura en la especialidad de clínica, debe realizar una formación específica como psicoterapeuta en la orientación que considere.
Nuestros profesionales están formados en psicoterapia cognitivo-conductual que en la actualidad es la más indicada en la mayor parte de situaciones.
Otro tipo de terapia en la que estamos especializados es la denominada EMDR, que corresponde a las siglas en inglés “Eyes Movement Desensitization and Reprocesing”, en español corresponde a Desensibilización y Reprocesamiento por medio de Movimientos Oculares. EMDR es un abordaje terapéutico integrativo e innovador que acelera el afrontamiento de diversos problemas (trauma, duelo, fobias…) y que está formado por ocho fases. El abordaje empleado en EMDR se sustenta en tres puntos: 1) experiencias de vida temprana; 2) experiencias estresantes del presente y 3) pensamientos y comportamientos deseados para el futuro.
Todos tenemos un sistema de procesamiento de la información, que de forma natural reprocesa lo que va ocurriendo a lo largo de nuestra vida, de forma que somos capaces de seguir adelante sin que nos afecte el pasado de un modo presente. Sin embargo, a veces, hay experiencias que se bloquean y aun siendo pasadas nos siguen afectando en el presente. EMDR accede a nuestro sistema adaptativo de la información cuando algún acontecimiento que ha ocurrido en nuestra vida no se ha reprocesado correctamente y reprocesa los acontecimientos que han ido quedando bloqueados de una forma más adaptativa. Con el abordaje EMDR se accede a las emociones asociadas a esos sucesos negativos a través de estimulación bilateral y se consigue que se procesen de una forma más adaptativa, de forma que en el presente, esas emociones no nos sigan dañando.
